Hace mucho tiempo en una época y espacio perdidos en los registros del tiempo existió un hombre llamado Luciel. Era escritor, amaba sus cuentos, sus historias y personajes que Vivian y crecian dentro de las parajes de su imaginación. Su mente era un mundo, un lugar donde podia perderse por horas sin que la guerra y la hambre, que golpeaba fuerte esa tierra por ese tiempo, interrumpiera su tranquilo sueño. Un día, caminando por el mercado en buscas de plumas, papel y tinta para seguir sus escritos, se topo de frente con un chico que le encandilo la vista y le robó el corazon con solo una mirada.
Sin embargo esa tarde no se atrevió a hablarle. Seria al otro dia. Tenia que conocerlo y saber el nombre del dueño de ese dulce rostro. Sin embargo, al volver al otro día, se entero que el joven con el que habia soñado toda esa noche, había muerto en el ataque que los enemigos habian echo furtivamente esa noche, asi que completamente desconsolado, el escritor descargó todo su dolor en un cuento, donde el protagonista seria su amado, al que nunca pudo conocer, ni siquiera saber su nombre.
Escribió, escribió y escribió por noches enteras. Puso lágrimas y sangre, todo su corazón en cada letra, cada frase, cada párrafo de aquella historia, que sería su obra maestra. Finalmente una noche de luna llena, terminó su libro. Al escribir la ultima palabra cayo profundamente dormido, perdido en su imaginación, con sueños de amor que nunca podrían ser, pues solo eran eso, solo eran sueños. Sin embargo, esa noche algo inexplicable pasó, y sin que el durmiente Luciel se enterara, el libro que acababa de terminar comenzó a titilar levemente con estelas de luz violeta.
Al otro día el despertar, se dio cuenta que a su lado estaba durmiendo placidamente un ser casi trasparente, con el mismo rostro de aquel chico que amó con tanta locura aunque solo lo pudo ver una vez en su vida. Sorprendido lo remeció casi con miedo pensando que lo podría quebrar, tan delicada era su figura, creyendo aun que estaba en un sueño. Sin embargo, al despertar ese ser casi angelical, le saco de su error. No estaba soñando, le dijo, lo que pasaba es que su deseo y amor fue tan grande, que hizo que su sueño se materializara, y eso era el, un sueño, Dream.
El escritor sonrió feliz aunque algo de tristeza reflejaba su mirada. Era cierto, estaba ahi, la persona que había amado con tan solo una mirada, estaba ahí, lo podia tocar y ver, pero no pasaba de seguir siendo un sueño que solo el podia ver.
Y de esta forma pasaron los años. Dream y Luciel convivieron durante todo ese tiempo, y pesar de que el chico sabía que tan solo era el sueño nacido de aquel hombre que siempre le sonreía y nunca dejaba solo, se termino enamorando de el, por mas imposible que pareciera esto. Y el escritor, a pesar de que sabia que era una locura, y aun cuando en un principio estuvo siempre consciente de que aquel joven no era en realidad humano, no pudo evitar terminar enamorarse también, no del recuerdo de aquel al que se le parecía, sino de Dream en si. Pues el chico tenía su propia personalidad. Así que una noche de luna llena, la misma que le había concedido el milagro de tener a ese pequeño ser, le regaló un anillo, símbolo de sus sentimientos, y le prometió que siempre estaría a su lado.
Dream era feliz, su amado le había prometido nunca olvidarlo y amarlo a pesar de lo que era, ahora no se apartaría de su lado.
Sin embargo la guerra, que no daba tregua ni perdonaba a los inocentes, se dejo caer de improviso una noche oscura, sin luna ni estrellas, destruyendo muchas casas de aquel poblado. Hubo muchos civiles, inocentes que ni siquiera sabían por que era la guerra, que sucumbieron ante ese ataque y entre ellos, estuvo aquel escritor.
Ante el cuerpo agonizante de su amado, Dream por primera vez lloró. Nunca lo había hecho antes, siempre sonreía animado y feliz, alimentado del amor de su vida, siempre tenia un gesto amable, una sonrisa traviesa, un ademan gracioso. Su corazón siempre estaba inundado de los sentimientos cálidos y sinceros del escritor que le daban las fuerzas y las energías para poder continuar existiendo. Pero esta vez no había nada de eso, solo había dolor. Luciel, atrapado por las ruinas de la casa que cayó con los misiles que bombardearon su insignificante poblado, le dedicó un ultima sonrisa y un regalo a aquel ser que amaba con tanta intensidad. Se dio cuenta que su Dream desaparecería con él una vez hubiera muerto, pues era parte de el, se alimentaba de su amor, así que le pidió al ángel que vino a buscarlo que le concediera un ultimo deseo, la libertad a ese pequeño ser nacido de sus sentimientos. El ángel accedió, y antes de llevarse el alma de ese pobre humano al más allá, libero a Dream de la atadura que lo ligaba a los sentimientos del escritor.
Ahora viviría alimentado de los sentimientos de amor, compasión y pureza de todos los humanos. Vagaría cumpliendo el sueño de amor de todos los seres y mientras hubiera sinceridad y honestidad en los corazones el podría seguir. Sin embargo Dream no deseaba eso. Si su amado no estaba no tenía motivos para seguir existiendo, la vida no valía la pena si su amante ya no estaba allí para vivirla con él. El escritor, antes de sucumbir, le pidió que siguiera por el, que viviera por el sueño de amor de gente que como el, aun tenían la ilusión de amar, que compartiera la felicidad que el pudo vivir con la gente que aún tenía esperanzas de encontrar el amor verdadero. Dream, entre lagrimas y sollozos finalmente acepto, y dejó que el alma de su enamorado descansara en el Paraíso, quedándose él en la Tierra a vagar por el mundo siendo testigo de las historia de amor mas bellas, sinceras y puras.
Sin embargo la modernidad llego renovando todo, incluso los corazones humanos que alimentaban aquel vacío en su pecho, pues Dream, a pesar de todo, no tenia corazón. Sus sentimientos nacían de los sentimientos de su amado y por eso necesitaba de sentimientos puros, bellos y sinceros para poder seguir existiendo. Pero ahora se estaba envenenando. En el corazón de las personas estaban echando raíces la frialdad, el egoísmo la inconformidad, y eso mataba el amor puro e incondicional. Dream estaba débil, no había historias de amor sinceras para el, y el vacío de su pecho se hacia cada vez mas evidente. La gente ya no creía en el amor puro, en el ajetreado mundo actual el tiempo era oro por lo que no había tiempo para dedicarse a algo tan poco productivo como el “amor”.
La soledad, aprovechando esta debilidad lo atacó y lo cubrio con su negro manto, y así perdido en la oscuridad, Dream por cientos de años vago.
Sentía vacío el pecho, y sin embargo le pesaba, era como si llevara cadenas pesadas en sus tobillos que le impedía avanzar, poco a poco se olvido completamente de los sentimientos tan hermosos y de esa sonrisa tan pura y inocente que alguna vez en sus facciones esbozo. Sin embargo tenia miedo, dolor y angustia de esa oscura soledad, asi que una noche, con el paso de una estrella fugaz, un deseo piadoso al cielo imploro. Queria poder tener sus propios sentimientos no queria estar mas solo, queria poder amar, desear, queria un poco de luz en la oscuridad de su vida.La estrella desde el cielo lo miro y se compadeció así que uno de sus rayos plateados le mando. Un pequeño haz de luz que se instalo en el pecho de Dream y se trasformo en su corazon.
Al momento de tener un corazón propio la oscuridad y por ende la soledad se fue.Si tambien la soledad, pues en el momento de unirse ese rayo de luz con los sueños de Dream un nuevo ser nacio, Luz, el reflejo de todos los sentimientos puros de los que se alimentaba anteriormente Dream, el rayo de estrella que ansiaba poder llegar a la tierra y poder tener una vida. Un ser que siempre estaria a su lado pues era el mismo..Y desde ese dia estan juntos, Dream ya tiene un corazon al que proteger y cuidar y Luz por fin puede disfrutar de un cuerpo con el que caminar por la tierra, para poder busca el verdadero amor una vez mas.
Una sombra veo en lo profundo de mi corazón
