domingo, 27 de marzo de 2011

Mi hada

Toca el timbre, empieza el infierno. Entro a clases y como siempre me voy al fondo del salón, escondida, tratando de ser invisible, de pasar desapercibida, para asi evitar mas llantos y venenos en mi corazón. No lo logro, mi pupitre ya fue profanado, y en silenciosa protesta quito los insultos y los abusos que ese mi asiento soportó. Miro el piso, nisquiera reclamo,”para que?” me digo,”si nunca hay un cambio”. Suspiro y siento como mis ojos quieren llorar, mi pecho se aprieta ya no soporto, pero los silencio y en resignación empiezo a limpiar. Pero entonces llegaste tu, como una hada de cuento, dos trenzas de ebano enmarcan tu rostro y tus ojos..¿abre visto bien? Marrón y verde, no son del mismo color. Me sonries y me llamas por mi nombre, mas sorpresas..mi nombre? Me llamaste por mi nombre y no por apodos como todos los demás, de la sorpresa nisiquiera pude contestar. Sonries y me dices que es muy largo, que si te doy permiso para poderlo acortar, y sin darme cuenta, ya me estas llamando Fran. Te sientas a mi lado, me ayudas a limpiar aquel desastre que es mi asiento, y sin ningún problema me empezaste a conversar, sin importarte los demás que veian con sorpresa como de la nada me tratabas como igual. Fuiste un hada, mi hada que vino a rescatarme de ese lugar, y que peleabas con los demás para que al fin me pudieran respetar. Me diste valor, me diste alegría, me diste sonrisas y recuerdos sabor chocolate y de esas mentas que siempre compartías. Eras una brisa cálida y fresca, un viento huracanado, un suave silbido en medio de esa agonia que soportaba en silencio dia con dia. Fuiste mi voz, mi escudo, mi consejera, mi risa, mi dulce hada que esperaba con ansias ver todos los días. Fuiste quien no me dejo alejarme, me ataste un hilo rojo y no me dejaste ir aun cuando en un momento, asustada de quererte porque cuando quieres duele mas, te quise alejar. Me buscaste y me hiciste sonreir, en medio de nuestros juegos de niñas supe lo que era ser feliz. Pero el tiempo paso, y envidioso de la felicidad y calidez que ahora ostentaba en mi corazón, todo lo arruino. La muerte te arrebato, y tus alas de un certero disparo, arranco. Ya no tengo mas a mi hada, ya no están mas esos ojos verde y marron para que iluminen mi oscura vida, ya no estas!!. Pero no olvidare, ni jamás lo hare, no olvidare tus consejos, no olvidare tu valor, no olvidare tus ojos ambicolor.
 No te he olvidado, aun sigues aleteando en mi corazón, mi hada, mi primera amiga , mi dulce y querida Paulina.

1 comentario:

  1. bkan el blog me gusto =)...siges = de bna pa escribir komo 100pre aunk ste se paso..demasiado emotivo...ya tampoko la he olvidado aunk digas k si...eramos los 3 mosketeros dspues de todo no? =)

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