martes, 1 de noviembre de 2011

Laberintos de sombras

Perdida en los mas oscuros pasajes de este laberinto sin fin
las esperanzas se pierden siento mi corazon  morir
quiero gritar, quiero llorar, mi ser entero se ahoga en la desesperación
el dolor es insoportable, encerrada estoy bajo las llaves de mi propia resignación
Quiero escapar, liberarme de esta jaula de negra oscuridad
Cautiva soy, atada con cadenas frias  y dolorosas
 prisionera soy de la serpiente mas cruel y vil,
que con su veneno pretende a mi alma hacer sucumbir
Mi ser entero tiembla al oir sus siseos y cizaña
Paralizada estoy cuando siento sobre mi sus garras que me desgarran
su piel y alma esta congelada, su corazon marchito es solo carbon
sus ojos muestran el vacio de sus victimas que sucumben bajo su fuego
Una vez mas en esta noche, marca mi cuerpo, daña mi alma
la habitación esta llena de mi sangre negra que corree el piso
lagrimas secas corren por mis mejillas pálidas, mi vista esta perdida
ya no pienso, ya no siento, no soy consciente del dolor que devora mis entrañas

Y  sin embargo, después de esta interminable noche de tortura
percibo la calidez del sol bañar mis heridas, iluminar los frios callejones de mi alma
 y las paredes impenetrables  se desvanecen de a poco, escapo del laberinto
la sangre deja de correr, las heridas comienzan a sanar, mi ojos pueden ver
aquella voz detestable deja de hacer eco en mis oídos con burlas y risas del mal
y finalmente el sosiego de la mañana resuena en mi corazon y me da calma
toda acabo, todo siempre acaba, por eso espero el final de esta vida
donde mis alas me permitan volar y sea por fin libre de esta jaula


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